Trucos de experto para comprar un coche de Segunda Mano

Comprar un coche de Segunda Mano es una alternativa mucho más económica que hacerse con un vehículo nuevo, pero que a veces no está exenta de ese viejo mantra de: «lo barato sale caro».

Esto es especialmente relevante en estos tiempos, ya que la incertidumbre económica provoca que crezca la demanda de coches baratos de conductores que quieren cambiar de coche sin grandes desembolsos, así como la oferta de particulares que venden su vehículo por necesidad de ingresos.

Este clima hace que las transacciones con coches de Segunda Mano se vuelvan más peligrosas ya que los compradores tienden a cegarse más con con supuestas gangas y se vuelven más permeable a engaños, a la vez que crece el numero de vendedores desesperados que tienden a ser menos honestos a la hora de informar de las características de su vehículo.

Por eso, si estás pensando comprar un coche de Segunda Mano estos consejos y trucos de experto te van a venir muy bien.

 

Comprueba la edad de un coche de Segunda Mano por su Interior

Uno de los más viejos trucos utilizados por los vendedores de coches de segunda mano deshonestos es la manipulación del cuentakilómetros, pero esto es algo que puede detectarse si prestamos atención a ciertos detalles.

Y es que los desgaste interiores son un claro indicativo de la edad de un vehículo, sobre todo de piezas como: el volante, los botones de los elevalunas o el pomo de la palanca de cambios. Es decir, tienes que fijarte en esos elementos que se usan mucho cotidianamente.

Si ves que lo que marca el cuentakilómetros dista del estado de antigüedad y uso de estas partes del coche, es que te están intentando dar gato por liebre y debes huir lo más lejos posible de ese coche de segunda mano.

Lee Correctamente los indicadores del Cuadro de Mandos

Si el coche de Segunda Mano tiene ya unos años es muy posible que su cuadro de mandos tenga varios indicadores analógicos. Estos dan información sobre la velocidad, las revoluciones, el combustible, la temperatura, el aceite, etc.

Pero en ocasiones esas agujas también nos informan de problemas mecánicos, como una temperatura excesiva. Ahora bien, al igual que pasa con el cuentakilómetros, estas agujas son susceptibles de manipulación. Aquí tenemos que comprobar si al estar el coche en frío hay alguna por encima del mínimo o si, por el contrario, cuando se arranca el coche y se opera estás tardan en moverse o no se mueven nada.

 

Prueba tu coche de Segunda Mano siempre en frío

El consejo anterior nos lleva a este punto. Y es que resulta que hay averías que sólo se manifiestan cuando el coche lleva un tiempo sin utilizarse, es decir, en frío. Si te enseñan un coche y desde el primer momento este ya está arrancado, no podrás comprobar si tiene errores de arranque o si cuando lo haces tiene problemas de humo. Por eso el primer paso antes de comprobar el estado de un coche de Segunda Mano es chequear que esté frío y para ello hay una técnica de sentido común, abrir el capó y acercar la mano al motor.

Comprueba el estado de la carrocería con un imán

Este es quizás uno de los consejos menos conocidos a la hora de comprar un vehículo usado. Se trata de comprobar que la carrocería está hecha de chapa y no reconstruida con masilla para ocultar golpes y desperfectos.

Para ello usaremos otro truco muy sencillo, pasar un imán por las piezas en las que la carrocería del vehículo más sufre, como puertas y parachoques.

Es normal que a lo largo de la vida de un vehículo éste reciba golpes y se reparen con masilla, pero si encuentras una cantidad importante es un gran indicador de cuán accidentada ha sido su vida, si ha experimentado una gran reparación y lo que eso supone a sus desgaste general.

Compara los tonos de pintura de las partes menos visibles del coche

De manera complementaria a lo anteriormente dicho, si detectamos con el imán que hay mucha bastantes reparaciones en el coche, es aconsejable comprobar si hay algún cambio de color en la pintura de ciertas zonas, como el interior del maletero o al rueda de repuesto, ya que son claras señales de que ese vehículo ha podido ser sometido a una reparación de gran envergadura.

Acude a un concesionario oficial con garantías

Todo lo anteriormente comentado nos demuestra que el engaño puede venir por donde menos te lo esperas y que debemos ser muy exhaustivos a la hora de comprar un coche de Segunda Mano. Y es que aunque estemos adquiriendo un vehículo con un gran descuento, nunca deja de ser un desembolso importante que tiene un impacto en nuestro bolsillo. Pero es que además podemos estar poniendo en peligro nuestra vida y la de los demás conduciendo un coche que tiene más probabilidades de experimentar una avería fatal en mitad de la circulación.

Por eso el mejor consejo de todos, si quieres acertar con un coche de Segunda Mano en perfectas condiciones y no arriesgarte a que te den gato por liebre es que acudas a un concesionario oficial. En ellos las marcas fabricantes originales del vehículo imponen unos protocolos de restauración muy exhaustivos y guardan toda la información histórica de cada unidad, de forma que no tienes que estar jugando a los detectives para saber si ha sufrido un accidente relevante y si se ha reparado de una u otra manera. Prueba de ello es que todos los vehículos de Segunda Mano de concesionarios oficiales cuentan con garantías similares a las de un vehículo nuevo, una ventaja que no te da ningún particular que te venda su viejo utilitario.

En ese sentido, en TECSA Plus tenemos un doble estándar de calidad, ya que representa a un grupo formado por diversos concesionarios oficiales de primer orden. Así, en cada centro se cumple a rajatabla con los protocolos de cada marca, a lo que añadimos un extra de calidad con nuestro sello TECSA Plus.

Así que, ya sabes, si estás buscando un coche de Segunda Mano y quieres acertar, no dudes en buscar en nuestro Stock.